Por ejemplo, un futbolista no emplea un uniforme con el mismo tipo de tela que un beisbolista. La negociación puso patas arriba la Federación Alemana de Fútbol (DFB), contraria a ese tipo de acuerdos comerciales. El presidente del Braunschweig, Ernst Fricke, no podía creer la oferta que tenía entre manos: 100.000 marcos anuales (28.000 euros al cambio de hoy) por llevar el logo en el pecho de la camiseta.