El resto ha sido en general a jugadores del equipo derrotado en la final, con excepción de Salvatore Schillaci y Diego Forlán, quienes fueron derrotados en las semifinales de 1990 y 2010, respectivamente. Los directivos del Sevilla afirmaron que se había entregado el aval a tiempo. En la temporada 1992/93, tras varios meses de negociaciones, llegó desde el Nápoles Diego Armando Maradona, pagando el club 7,5 millones de dólares por su traspaso.