Estoy pensando casi cien años después que aquel método estrambótico es la única manera de que un semoviente como Ribolzi o un refrigerador humano vestido de atleta como el Chelo Carrusca, hubieran consagrado la herejía de lucir:… Después de su exitosa carrera como jugador, Ignacio Ambriz decidió adentrarse en el mundo del entrenamiento. “Me quedan tres años de contrato con el Joventut y estoy muy contento, pero ya se verá qué pasa en el futuro.