Por supuesto, según normas no escritas, un Rey no tiene por qué seguir las modas, más que muy ligeramente, para mostrar así un carácter estable y conseguir así que, con el paso del tiempo, su imagen no resulte anticuada (o demasiado arriesgada) al revisar fotografías de archivo. Pese al duro golpe que puede representar el ir abajo 2-0 al minuto 10, Las chivas tienen lo suficiente para reponerse. Si apareciera vestido a la moda, pensaríamos que se ha vuelto loco.