Serigrafía: con una insuperable relación calidad-precio, es perfecta para diseños sencillos en colores planos como logos o frases. Si las circunstancias lo permiten, el impresor se lo comunicará por escrito al cliente tan pronto como tenga constancia oficial del hecho en sí. Cada una de las opciones para personalizar tus camisetas tiene sus pros y sus contras, pero hay que tener en cuenta que un diseño no siempre es apto para todas las técnicas.