Ghiggia (Montevideo, 1926 – Las Piedras, 2015), era el último héroe vivo de Uruguay, un país en el que el fútbol es religión, y su adiós deja huérfanos de ídolos a aquellos que vivieron con sus propios ojos la hazaña de 1950 y de mitos a los más jóvenes que conocen la gesta de oídas. Ante las quejas de los nacionalistas, que pretenden el regreso del rojo, Kawabuchi argumentó: «El azul es el mejor color para que nuestra bandera nacional se distinga con nitidez sobre la camiseta».