Únicos, así son los vestidos de novia que la diseñadora Claudia Llagostera idea y materializa en su atelier de Madrid. Marruecos ha ganado en firmeza en el fondo, mientras que Colombia ha perdido confianza para llegar al arco de Khadija Er-Rmichi. Prestando atención especial a los materiales, tejidos y ornamentaciones, Llagostera consigue dar forma a los sueños nupciales más desenfadados. Originalidad por bandera, eso sí, sin perder de vista la hoja de ruta marcada por la alta costura: artesanía, calidad y atemporalidad.