Los futbolistas pretendieron que aquellos fueran los nuevos colores del equipo madrileño en admiración y reconocimiento a los ingleses -a quien sus hazañas llevaron también a la creación del Sport Club Corinthians Paulista brasileño-, y así fue durante una temporada pese al disgusto del presidente Pedro Parages. Nota: No fue hasta la década de 1980 cuando el club adoptó la incorporación de patrocinadores y publicidad en su uniforme.