En 2011 el entonces arquero de Palestino utilizó camisetas con el rostro de Gustavo Cerati, ya que era un ídolo musical para él y fue una forma de homenajearlo luego de que el cantante argentino estuviera en coma durante largo tiempo. Una de las camisetas polémicas más famosas es la que se inventó el pintor bilbaíno Darío Urzay en 2004. En el lienzo en blanco, el artista se inventó unas manchas de pintura roja con volumen que recordaban a manchas de Ketchup.