Al segundo le ha podido el peso de la camiseta, es cierto, pero el alemán regresa de una lesión, le faltan las medidas, la finura que da la puesta a punto, si es que alguna vez la tuvo. Cameron Wilson, un periodista británico con una carrera de dos décadas en China que abrió una web de noticias del fútbol local en inglés llamada Wild East Football, cuenta que la culpa de ese fracaso radica en una «sociedad hipercompetitiva», donde el fútbol nunca es una prioridad para las familias, más centradas en la formación académica de unos hijos que, entre la escuela, los deberes y las extraescolares, apenas tienen tiempo para entrenar en grandes urbes donde los campos de fútbol no abundan precisamente.