La inversión continuó en las temporadas sucesivas, y los resultados empezaron a coincidir con el repunte de la calidad de los jugadores. Liverpool ha sido descrito como una marca global; un informe de 2010 valora las marcas y las propiedades intelectuales asociadas al club en £141 millones -con un incremento de 5 millones a comparación del informe anterior-, dándole una calificación de AA («Muy fuerte»).