El secreto de su éxito reside en la capacidad de adaptar las grandes tendencias que pululan en la industria al armario de la novia. Los bordados, los volúmenes, los motivos 3D y las transparencias son sus cuatro señas de identidad. Un relato que no se suele asociar con Alemania y que, sin embargo, a golpe de testimonio y de estadística, no deja de crecer desde 2003. Son los célebres “trabajadores pobres”.