“En Alemania vive mal mucha gente, eso es cierto, pero son los que tienen poca formación o estudios mal orientados al mundo laboral”, matiza un periodista alemán afincado en Berlín, que reconoce que los profesionales “siguen teniendo muy buenos sueldos y viven bastante bien, aunque se pagan muchos más impuestos que en otros sitios”. Lo que ocurre es que los que engrosan la lista de “poca formación o estudios mal orientados” son unos 17 millones de personas, cerca del 25% de la población.